¿Por qué nos frustramos? ¿Qué hacer para no frustrarnos? Estas quizá son las preguntas que nos hemos hecho todos, sin importar la profesión, en algún momento de la vida.

Pero la verdadera pregunta que debemos hacernos es ¿cómo manejar la frustración?

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Desde que éramos pequeños nuestros padres nos inculcaron que debíamos hacer las cosas bien, ellos se esmeraron para que no cometiéramos errores, quizás no los mismos que ellos.

Comenzamos a crecer pensando que la vida se trataba de trazarnos metas, sueños y cumplirlos. Pero olvidamos que la vida no es un destino, es el viaje.

Sí puedes soñar, pero disfrútate el proceso.

La mayor fuente de frustración es cuando sentimos que no estamos cumpliendo con esa meta, cada vez que caes y fracasas. Pero, ¿cuántas veces hay que fracasar para llegar al éxito?

Te recomiendo que empieces trazándote metas a corto plazo, metas alcanzables y poco a poco ve subiendo de nivel. Por lo general, tenemos metas muy altas y cuando vemos que no las alcanzamos pronto, el nivel de frustración es más alto.

Si por algún motivo no alcanzas una meta, quizá en el camino aprendiste lo suficiente para volver a intentarlo con menos margen de error.

Consejos para manejar la frustración

Es normal sentir frustración, la clave está en saber manejarla y evitar que se apodere de ti.

No te compares: Cada modelo es diferente y llevan un proceso diferente al tuyo. Evita tener pensamientos como ¿por qué ella puede y yo no? ¿por qué ella gana más dinero?

No te rindas: Caerse es parte del proceso, como cuándo aprendiste a caminar, manejar o hablar. Desde pequeños sin darnos cuenta aprendimos a manejar la frustración.

Disfruta el proceso: Vive el día a día, disfruta cada paso, no pierdas el tiempo sintiéndote mal contigo misma. Recuerda que no sabemos cuánto nos queda y no vale la pena desperdiciarlo.

Rodéate de buena energía: Estar con personas que te aporten, que te apoyen y te llenen de buena vibra es clave. Todo se contagia.

Reduce tus expectativas: No te crees expectativas que se salgan de la realidad y no las hagas basada en las experiencias de otras modelos.