Cuando hablamos de tener orgasmos es común mencionar estimulación del clítoris, penetración o sexo anal u oral.
Sin embargo, hay una de forma de llegar al clímax, que no incluye ninguna de las partes mencionadas y produce sensaciones excepcionales. Se trarta del orgasmo de pezón.
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Esta zona del cuerpo, al igual que el clítoris contiene una gran cantidad de terminaciones nerviosas, que al estimularlos se puede experimentar un clímax con alta intensidad.
¡Ojo! No es fácil de lograr, pero con práctica, se puede volver adictivo.
¿Cómo se logra el orgasmo de pezón? Se pueden pellizcar con suavidad, lamerlos con movimientos circulares o incluso succionarlos para activar las terminaciones nerviosas que te llevarán al cielo del placer.
Todo esto debe ser según tus gustos. Es importante que conozcas tu cuerpo. Por eso, crea un juego previo para comenzar lento, hazte masajes y luego pasar a pellizcar, torcer o apretar.
Puedes probar también con juguetes como chupones o pinzas que ayudan a estimular los pezones.
No tengas miedo de experimentar varios enfoques para descubrir lo que se siente bien