El estrés se ha vuelto la enfermedad del siglo y es por la carga de labores que se tienen en la actualidad.

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Si bien, el estrés no es malo, es más bien la forma cómo el cerebro y el cuerpo responden a las altas demandas o desafíos. Así que es más bien una respuesta.

No obstante, cuando el estrés comienza a ser muy severo y no se le presta atención puede pasar a mayores y traer fuertes consecuencias.

A esto se le llama estrés crónico y se debe aprender a manejar para que no altere los demás sistemas del organismo.

Muchas veces pasamos por alto señales que son trascendentales y es porque no las reconocemos.

Señales que indican que hay mucho estrés:

Son varias las señales, en un principio son muy leves, pero cuando el estrés está tomando fuerza van siendo más evidentes.

Señales importantes: 

• No te sientes motivada por nada y tampoco sientes que tienes la energía suficiente. Ni siquiera te inspiran las cosas que te gustan o apasionan.
• Se te comienza a caer el cabello más de lo normal y aparece exceso de acné, todo un descontrol hormonal.
• Con respecto al sueño ocurren dos casos extremos:

1. Te cuesta mucho dormir o conciliar el sueño.

2. Duermes demasiado, no te provoca levantarte.

• El organismo también da señales, por ejemplo, sufres de nauseas, dolores de cabeza y del cuello constantes.
• La ansiedad, depresión y las crisis de pánico comienzan a aparecer.
• Te comienzas a sentir agotada, derrotada o indefensa.
• Crees que ya perdiste el control de tu vida y no puedes manejar los problemas.

Cómo combatir el estrés:

Comienza a pensar en ti, trata de desconectarte de los problemas y las obligaciones, si es necesario sal a respirar aire puro.

Práctica yoga, meditación y deportes, esto te ayudará a equilibrar tu mente.

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Bebe mucha agua, haz lo posible por estar hidratada.