La salud íntima es muy importante y es quizás de las más silenciosas, por ello los controles y los signos de alerta son importantes, en especial cuando se trata del útero.
Te recomendamos leer: Aseo personal para una modelo webcam
Desarrollar enfermedades en el útero puede causar infertilidad, así que si algún día quieres ser mamá debes prestarle mucha atención.
Las enfermedades que afectan a esta zona suelen ser difíciles de diagnosticar, pues no suelen causar síntomas muy extraños. Tanto así que, muchas veces se detectan demasiado tarde.
Algunas enfermedades que afectan el útero:
- Miomas uterinos o fibromas:
Los miomas son una de las patologías más frecuentes del útero, estas son unas masas no cancerosas formadas por células musculares y otros tejidos. Ellos crecen en la pared del útero y a su alrededor.
Hay mujeres que no desarrollan solo un mioma, sino que desarrollan varios y esto le puede causar malestares.
Aunque en algunas ocasiones se puedan someter a cirugía para eliminarlos, ellos no suelen convertirse en cáncer, por lo que esta no es la opción más común.
Los síntomas que pueden aparecer cuando hay miomas son:
- Pesadez en la zona baja del vientre y en la zona pélvica.
- Cólicos fuertes.
- Sangrado abundante.
- Aumento anormal del abdomen.
2. Endometriosis:
Esta enfermedad es un poco más fuerte, pues ocurre cuando el endometrio (tejido de recubrimiento del útero) crece fuera de este y afecta otras partes del organismo como los ovarios, las trompas de Falopio, entre otros.
La endometriosis es un gran problema para la fertilidad y lo peor es que es difícil de detectar.
Síntomas generales:
- Molestias en la penetración.
- Sangrado abundante.
- Dolor fuerte durante la menstruación.
- Dolor pélvico crónico.
- Mucho cansancio.
3. Cervicitis
La cervicitis es una inflamación del cuello uterino que es provocada por una infección en la vagina.
No es tan común como los miomas o la endometriosis y suele aparecer cuando hay enfermedades de transmisión sexual.
Esta tiene un signo de alerta importante que es el flujo vaginal.
Síntomas:
- Flujo vaginal excesivo y purulento.
- Dolor en las relaciones sexuales.
- Dolor al orinar.
- Sangrado fuera del periodo.