La higiene íntima es un tema que ha estado relacionado con tabúes y desinformación. Hay todavía mujeres a las que les da pena hablar del tema incluso con un médico.

Si cuidamos nuestra piel, nuestro cabello ¿por qué no cuidar nuestra zona íntima?

Te recomendamos leer: Consejos para una camgirl embarazada ¡No te cohíbas!

Estos son algunos mitos sobre la higiene íntima:

• Los genitales no deben oler.

Esto es completamente falso y es por eso que algunas mujeres se obsesionan con los lavados vaginales. Sin embargo, esto termina siendo perjudicial, pues favorece la aparición de hongos.

Lo ideal es lavar la zona íntima una vez al día y hacerlo una vez más si se hace actividad física o en caso de tener la menstruación.

• Debes depilarte

Esto es algo que la sociedad nos impone desde pequeñas, pero si bien no es falso tampoco es cierto. Los pelos en esta zona son necesarios y mantenerlos es decisión propia.

Si te gusta depilarte trata de no hacerlo con mucha regularidad, pues aumenta la foliculitis o piel atópica.

• La tanga es mala

Según los expertos, la tanga facilita el intercambio de bacterias entre la vagina y el ano.  Si te gusta usarla, trata de que no sea uso diario y usar ropa interior de algodón. Además, evitar usar ropa demasiado ajustada, pues impide la transpiración natural.

• Los protectores diarios causan infecciones

El problema no son los protectores, sino el mal uso que hacemos de ellos. Muchas mujeres los dejan demasiadas horas y esto puede provocar ardor y picazón.

• Los fluidos son síntoma de alerta

Tener fluidos es normal y varían de acuerdo al ciclo de la mujer. Puede variar la cantidad, el color, la consistencia.

Todo lo que sucede en la vagina tiene un fin específico y es necesario.

Sin embargo, pon atención si tienes un olor muy desagradable o si te genera alergia o algún tipo de ardor.

• Los lavados vaginales son buenos

Esto es relativo, pues de vez en cuando lo puedes hacer. Sin embargo, hacerlo muy seguido puede alterar la flora vaginal.

RECUERDA QUE: Los mitos sobre la higiene íntima o en general cualquier tema, se derrumban si nos atrevemos a hablar abiertamente de ellos.