Es muy común que las mujeres no conozcan su cuerpo. Esto se hace muy evidente durante el sexo o la masturbación porque no logran llegar al clímax. Por eso, presentamos una guía para que te atrevas a explorar tu sexualidad. 

El truco es dejarse llevar por las sensaciones, relajarse y poner en práctica la imaginación.

¿Qué es un orgasmo?

Es una sensación de liberación corporal repentina, resultado de la masturbación o un encuentro sexual. Produce un efecto bastante placentero, que abre puertas a conocerse sin tabúes, ni temores.

Según expertos, alcanzar el clímax es un proceso de cuatro fases: excitación, meseta, orgasmo y resolución. En el caso de las mujeres, se puede lograr de distintas maneras y en múltiples ocasiones ¡Maravilloso!

¿Cómo sé que tengo uno?

No hay reglas para llegar al orgasmo. Solo hay que dejarse llevar por las sensaciones. Sin embargo, no todas las mujeres lo experimentan de la misma manera. 

¡Esto es lo más común que ocurre durante un orgasmo!

Contracciones vaginales: Los músculos que rodean la vagina comienzan a contraerse de forma involuntaria. Entre 5 y 15 contracciones con intervalos cortos.

Aumento del ritmo cardiaco: Es normal que el corazón se acelere al momento de la excitación, como si el cuerpo se estuviera ejercitando bruscamente. Al momento del clímax, las pulsaciones van cada vez más rápido hasta alcanzar ese momento placentero.

Fluido eyaculatorio: Durante el clímax, las mujeres pueden experimentar una pequeña eyaculación o ganas de orinar. No todas experimentan lo mismo. Pero pasa con frecuencia y es evidencia de que se logró un orgasmo.

Calor en el vientre: Es poco común, pero algunas mujeres lo experimentan. Se trata de un calor inexplicable en el vientre al momento de tener un orgasmo.

Endurecimiento de los pezones: Es el más común de todos. Se ponen duros, pareciera que se arrugan y su sensación es placentera.

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¿Qué tipos de orgasmo hay en la mujer?

Vaginal: Es el más conocido y difícil de conseguir. Para lograrlo, se deben hacer posiciones sexuales que alcancen profundidad e identificar el ritmo ideal para lograr placer.

Clitoriano: El clítoris es el máximo generador de placer en la mujer. Estimulándolo, de manera adecuada, se logran sensaciones increíbles. Se recomienda realizar movimientos circulares o sexo oral.

Anal: Las paredes anales son ricas en terminaciones nerviosas y es una de las zonas erógenas más sensibles del cuerpo. Muchas mujeres prefieren el sexo anal, argumentando que es bastante placentero.

Orgasmo del punto G: Se encuentra dentro de la pared vaginal. Es necesario hacer un juego previo con los dedos para estimularlo. También sirve mucho ayudarse con juguetes sexuales curvos. 

Orgasmo combinado: Se logra estimulando distintas zonas erógenas al mismo tiempo.

Orgasmo múltiple:  Dos o más orgasmos en un periodo corto.

Orgasmo de pezón: Los pezones tienen muchas terminaciones nerviosas y, estimularlos, es el camino para tener un orgasmo intenso.

Orgasmo de relajación: Derivado de la relajación durante la estimulación sexual.